sábado, 28 de marzo de 2015

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La ciudad romana

Existen una serie de elementos que caracterizan a la ciudad romana.

Ciudad romana.

En primer lugar, la MURALLA que se encargaba de proteger todos los núcleos de población y que, por regla general, se adaptaba a las condiciones naturales del terreno.

Como zona central de la ciudad, tenemos el FORO ROMANO o plaza pública, lugar más frecuentado de la ciudad y marco para la propaganda política. En el foro tenían lugar el comercio, los negocios, la religión y la administración de justicia. Tenía aspecto de conjunto monumental, acorde con las actividades que allí se desarrollaban. En el recinto interior encontramos uno o varios TEMPLOS, los cuales estaban destinados al culto a los dioses romanos. En el extremo opuesto de la misma se situaba la BASÍLICA, dedicada principalmente a la administración de la justicia. Tampoco faltaba la CURIA, sede del gobierno municipal.


Foro romano.



Termas.
Como ya veremos más adelante, los romanos tenían bastante afición por los baños públicos, por lo que las TERMAS formaban otro de los edificios fundamentales. Las termas organizaban una sucesión de baños fríos y calientes, con ejercicio físico y masajes. Además disponían de zona de relajación y bibliotecas. 


Otras de las obras públicas que caracterizaban una ciudad romana eran las siguientes:

La CALZADA que era el modelo de camino utilizado por los romanos para crear una amplia red que conectara los lugares. 

Puente/Acueducto romano.
Los PUENTES eran una construcción fundamental para el sistema de comunicación romana del que hablábamos.
Los  ACUEDUCTOS para traer el agua. En ocasiones, estos, servían de puente al superponer dos arcos: una como vía de comunicación y otra para el transporte de agua. 


Y por último, la VIVIENDA ROMANA. Principalmente existían tres modalidades: las DOMUS y las INSULAS como viviendas urbanas, y las VILLAS como vivienda campestre. Las casas o viviendas de los esclavos y clases bajas estaban construidas con medios muy precarios y perecederos y no se han podido conservar.

Domus romana
Las DOMUS eran viviendas familiares de cierto nivel económico. Formadas por una sola planta y desarrolladas en horizontal. Estaban compuestas por  muchas habitaciones: la entrada y un pasillo largo que conducía al patio, la habitación central de la casa. Desde el patio se accedía a todas las habitaciones de la casa. Estas eran los dormitorios, la sala donde bebían y comían, el estudio privado del cabeza de familia y la sala dedicada a la religión. 



Insula romana




Las INSULAS eran bloques de viviendas, por lo que se desarrollaban en vertical, a diferencia de las domus. Estas se utilizaban por los ciudadanos que no podían acceder a las domus. Estos edificios contaban un amplio jardín por el que se accedía a los pisos. En la planta baja se situaban las tiendas. 






Y las VILLAS que eran granjas formadas por dos corrales (interior y exterior), y por unas piscinas para los animales. Los corrales eran cuidados por las familias de los esclavos que se ocupaban de este tipo de trabajos. Además tenían una gran cocina, establos para bueyes y caballos y el gallinero. Contaban también con una sala de estudio, una piscina y unos baños como las termas del foro.


Villa romana
Autor: Sofía Baldó

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